Hasta ahora, cuando accedíamos a la web de Instagram, nos encontrábamos con una versión web adaptada al móvil, pero muy limitada si la compramos con la app, ya que solo se podía echar un vistazo al Feed, leer y responder mensajes y poco más.
Eso ha cambiado, desde hace unos días, Instagram está activando progresivamente a todos los usuarios la opción de poder publicar fotografías directamente desde el navegador de un ordenador, por tanto, si entras la web y aún no puedes publicar paciencia.
Tampoco es que haya grandes diferencias a respecto a la app en cuanto a experiencia de uso.
Se pueden subir fotografías y recortarlas en diferentes tamaños, cuadrado (1:1), retrato (4:5) o paisaje (16:9). No faltan la opción de aplicar filtros y la edición de fotografías para subir, y bajar el brillo, el contraste, etc.
Lo que aún no es posible es subir historias y otros contenidos que si se puede desde la aplicación.
11 años han tardado en decidirse y una señal de que Instagram poco a poco se va pareciendo a Facebook. A principios de esta semana, la compañía confirmó que estaba probando otro cambio que añadiría «publicaciones sugeridas» en los feeds de los usuarios antes de mostrar el contenido que sigues en el feed.
Veremos cómo evoluciona Instagram, y sobre todo Facebook que tendrá que seguir añadiendo otras funciones para diferenciarse.