La privacidad parece esquiva en el mundo de hoy, especialmente en lo que respecta a nuestra información más confidencial. Si ves pornografía, probablemente quieras protegerte de las miradas indiscretas de los anunciantes, tu proveedor de servicios de Internet, o incluso solo de los miembros de tu familia o compañeros de piso.
Una VPN, o red privada virtual, parece ser una solución simple. Las VPN enmascaran tu ubicación actual, y hay muchas disponibles, gratis o de pago, como aplicaciones o extensiones de navegador.
Estas redes son fáciles de usar, pero ¿deberías usar una VPN para ver pornografía? Bueno, la respuesta no es sencilla.
¿Cómo funcionan las VPN?
Las VPN son una herramienta de privacidad y seguridad que te protegen de tres maneras.
- Cifran tu tráfico y datos de Internet. Cuando esta información no está encriptada, cualquier persona en la cadena entre tú y el destino (por ejemplo, un sitio porno) puede verla potencialmente. Un ejemplo es el propietario de un punto de acceso WiFi que utiliza en una cafetería. Sin embargo, con una VPN, tu tráfico no puede ser visto por ese intermediario.
2. Cifran las solicitudes DNS (Sistema de nombres de dominio). Una solicitud de DNS es como buscar un número en la guía telefónica: te está pidiendo a tu dispositivo que encuentre algo, como un sitio web.
3. Enmascaran tu dirección IP, que es un número único conectado a tu dispositivo y vinculado a tu ubicación. Los ordenadores necesitan direcciones IP para comunicarse entre sí y saber «dónde» enviar información. Al usar una VPN, reemplaza tu dirección IP real con la dirección de la VPN.
Resumiendo, una VPN se centra en ocultar tu dirección IP real al mismo tiempo que encripta tu conexión a Internet para que terceros no puedan rastrearte fácilmente monitoreando tu conexión.
Lo que una VPN puede y no puede hacer
Tienes que saber que cualquier VPN no te hará totalmente anónimo. Los sitios pueden rastrearte de diferentes formas, además de con tu dirección IP. Por ejemplo, las cookies de un sitio u otros rastreadores seguirán allí incluso si empleas una VPN.
La huella digital del navegador es otra manera con la que te puedan rastrear cuando estás online. Este método registra datos como tu navegador, sistema operativo, resolución de pantalla e idioma.
Además, tu historial de navegación seguirá existiendo si empleas una VPN, igual que si pagaste por algo en alguna tienda, ese sitio también tiene tu información de pago.
Al optar por utilizar una VPN, pregúntate de qué quieres protegerte si es para ver contenidos para adultos en Internet te puede ayudar para:
Evitar un firewall (por ejemplo, en el WiFi del hotel que bloquea los sitios pornográficos)
O si te preocupa que tu proveedor de Internet como puede ser Orange, Movistar, Vodafone, Claro… puedan saber qué haces con tu conexión y recopilar esos datos.
Aunque bueno, ver porno tampoco es que sea una «novedad» hay mucha gente que lo mira y tu proveedor de servicios ya debe saberlo o se lo puede imaginar.
Ah, no ser que estés utilizando un ordenador compartido y te preocupa que los demás usuarios puedan averiguar en que dedicas tu tiempo delante de la pantalla, en este caso, lo más fácil es que borres el historial de navegación o utilices el «modo incógnito de tu navegador» así no queda registrado el historial.
Sin embargo, si los usuarios del dispositivo o la administración de tu edificio tienen acceso a tu WiFi y son lo suficientemente inteligentes, podrían acceder a tus datos. En ese caso, una VPN podría ayudar, ya que redirige tu tráfico.
Las VPN también permiten la libertad de expresión en algunos países que eso, llamado libertad, no se lleva mucho. Si vives en un lugar donde el sexo queer y, por lo tanto, la pornografía queer es ilegal, una VPN podría enmascarar tu IP del gobierno de turno.
Sin embargo, pueden fallar. Por eso es recomendable que las personas en estas circunstancias que se comuniquen con las organizaciones de derechos humanos para averiguar qué medidas de seguridad tomar, ya que la tecnología, las leyes y las prácticas gubernamentales están en constante cambio.
Si la VPN específica que usas no tiene un «interruptor de apagado», que apaga tu conexión a Internet si no funciona, entonces las autoridades, o cualquier otra persona, podrían ver tu tráfico. Comprueba si tu VPN tiene ese «interruptor», ya sea en el resumen de las características en el sitio web o en la configuración del VPN.
No todas las VPN son iguales
Algunas son más confiables que otras, la mayoría de las compañías que ofrecen estos servicios suelen exagerar cuando anuncian su producto y utiliza afirmaciones publicitarias como que proporcionan «cifrado de grado militar», (que no es un término real o estándar de protección). Sin embargo, hay otros servicios que emplean un marketing veraz y más transparente, como son: IVPN, Mozilla VPN y Mullvad VPN.
No es recomendable utilizar opciones gratuitas, ya que a veces venden datos, o incluso insertan sus propias cookies de seguimiento en la configuración del navegador del usuario, por lo que el remedio es peor que la enfermedad.
Cada VPN es diferente, por lo que al buscar una, verifica si y cómo recopilan datos del usuario. Algunas como ExpressVPN no mantiene registros de actividad o recopilación.
Medidas de privacidad útiles además de VPN
Con una VPN no vas a lograr sentirte completamente seguro, otras herramientas podrían ayudarte mejor con varios problemas.
Si te preocupan los rastreadores de publicidad en sitios pornográficos (o no) que te siguen a través de la web, podrías utilizar un bloqueador de rastreadores como Privacy Badger, desarrollado por EFF, o uBlock Origin.
Si te preocupa el malware, prueba uno de los muchos servicios de eliminación y protección de malware en el mercado, como por ejemplo Malwarebytes.
Otra herramienta que puedes usar si lo que buscas es privacidad en Internet es el navegador Brave, ya que bloquea las cookies y los anuncios de seguimiento de terceros de forma predeterminada.
Opera también tiene una excelente protección, como su propia VPN. Pero los usuarios deben tener en cuenta que solo protege la actividad del usuario en el navegador. El resto de tu actividad online, como puede ser el uso de programas que permiten descargar archivos Torrent te dejan a la intemperie.
Nombrando estos navegadores, no queremos decir que Google Chrome, no sea seguro, al contrario, ya que cuenta un equipo de seguridad muy bueno, pero es Google con lo que eso conlleva.
¿Deberías utilizar una VPN para ver pornografía?
¿Te preocupa que tu proveedor de servicios de Internet, compañeros de piso, o administrador de fincas accedan a tus datos? Entonces sí, una VPN puede servirte. Además, si te encuentras en un hotel o en algún lugar que tiene un firewall para sitios pornográficos, también puedes saltarte eso.
Pero recuerda que no todas son iguales. Echa un vistazo a su letra pequeña para ver si van a recopilar o vender tus datos. Si una política de privacidad no establece explícitamente que la empresa no venderá tus datos, esto podría ser una señal de alerta.
Lee los términos de servicio y las políticas de privacidad de sitios porno específicos para ver cómo te van a rastrear a ti también. De acuerdo con la política de privacidad de Pornhub, por ejemplo, el sitio rastrea las direcciones IP y establece cookies, que tienen el potencial de recopilar información sobre el uso de su sitio. Si tu VPN funciona correctamente, tu dirección IP estará oculta, pero necesitará otra herramienta para encargarse de las cookies.
En última instancia, una VPN no te hará invisible para los sitios porno ni para otros. Sin embargo, hay servicios adicionales como bloqueadores de rastreadores que pueden hacer que tu experiencia sea mucho más privada.