Qué año para Twitter, ¿eh?
El final de 2022 está siendo un momento incierto para el viejo sitio web de microblogging, tras la adquisición de Elon Musk y la posterior sucesión de idioteces, desorganización y absoluta extrañeza.
Hay, francamente, demasiado para recapitular, pero así haciendo un resumen rápido:
- Musk trajo de vuelta a las peores personas a la plataforma.
- Despidió a la mayoría del personal de Twitter y de mala manera mediante emails y a las 3:00h de la madrugada.
- A los empleados que quedaron les impuso un plazo para que decidieran irse o quedarse y la mayoría se fueron.
- Ha lanzado (y luego retirado) funciones a medias como la Verificación de pago.
- Hubo una huida de anunciantes hasta llegar al punto en que Twitter ha tenido que ofrecer promociones e incentivos para frenar la fuga.
Suena mal ¿Verdad?
Bueno, abróchate el cinturón, porque las cosas van a empeorar en 2023.
Analízalo, ¿Dónde hay señales de que las cosas vayan a mejorar? ¿En el brillante plan tricolor de Elon para verificar las cuentas?
En serio, Musk ha creado un ecosistema perfecto para que Twitter termine destruyéndose. Una plataforma gigante como Twitter no muere de un solo golpe, a menos que los servidores dejen de funcionar y los pocos ingenieros que aun mantiene no pueda evitar la catástrofe.
En todo caso, Twitter se transformará a cuentagotas, volviéndose menos divertido, menos útil y más molesto. Al igual que otras redes sociales de antaño, de seguir así tendrá una muerte lenta y agonizante.
Musk habilito cuentas que anteriormente ya estaban desactivadas, mira lo que pasó con Kanye West. Musk restableció su cuenta previamente restringida , y el rapero rápidamente comenzó a publicar tuits atroces y antisemitas. Le volvieron a suspender, pero por cada músico de fama mundial al que se le otorgó acceso a su cuenta, habrá innumerables personas anónimas llenas de odio que obtendrán lo mismo. Musk quiere conceder amnistía a todas las cuentas suspendidas .
No hay que ser muy listo para pensar que si una cuenta ha sido baneada por incitar al odio una vez habilitada de nuevo el propietario vaya a cambiar radicalmente de opinión.
Solo hay que pensar en las elecciones de 2023, cuando EE.UU. entre en otro ciclo de elecciones presidenciales, Twitter se convertirá en un pozo negro proverbial. (Y ya era bastante malo antes de Musk, pero al menos había equipos dedicados a corregir la información errónea y prohibir el discurso de odio).
Twitter en época electoral normalmente en sí mismo es insufrible, es un lugar frenético y lleno de rumores y desinformación y oportunidades para que muchos expresen su odio y, sí, estoy seguro de que el equipo de Musk no podrá gestionarlo básicamente porque apenas tiene plantilla y la que tiene no está muy contenta precisamente.
No es que desee lo peor para Twitter. Pero no da la sensación de que lo ha hecho Musk hasta el momento vaya a mejorar. En realidad, no es un absolutista de la libertad de expresión ni alguien que entienda Twitter como su base de usuarios más comprometida.
Todo lo que ha hecho indica que es solo un multimillonario con pastillas rojas que se encuentra fuera del contacto con la realidad.